El tercer lunes de Enero ha sido declarado “Blue Monday” es decir, el día más triste del año. Aunque los lunes no sean los favoritos de muchas personas, algunos son más difíciles que otros. Especialmente si vemos que las metas que nos pusimos el 31 de diciembre se empiezan a poner difíciles, se suman los objetivos propuestos por el trabajo y no logramos darnos el tiempo de disfrute que quisimos priorizar… 

Sé que hay días en los que la tristeza, ansiedad y estrés toman un protagonismo particular y son difíciles de combatir. Para estos días, te dejo algunas estrategias que te pueden servir. 

1. Salir de casa y tomar un poco de luz solar

Exponerte a la luz solar ayudará a elevará tu estado de ánimo. Ayudará a tu cuerpo con vitamina D y a producir serotonina y melatonina, lo que aportará a tu vida felicidad y una mejor calidad de sueño. 

2. Una buena rutina de sueño 

En cualquier problema de salud mental, los cambios en la cantidad y calidad del sueño son unos de los primeros síntomas en aparecer. Más cansancio, insomnio, u horas de sueño que no son reparadoras. Si aplicas rutinas antes de dormir, y “entrenas” mejor a tu cuerpo para mejorar tu calidad de sueño, tu salud mental te lo agradecerá. 

3. Alimenta a tu cuerpo con amor

El psiquiatra Daniel G. Amen dice “Consume comida que te ame de vuelta”. No todo lo que consumimos nos hace sentir bien. Incluso si es delicioso. Saber cómo reacciona nuestro cuerpo a distintos alimentos es básico. Recibir asesoría nutricional te servirá para saber qué comidas pueden estar incrementando los síntomas de ansiedad o tristeza. 

4. ¡Mueve el cuerpo!

Date algunos minutos de movimiento o ejercicio al día. Dedicarte este tiempo le dará a tu mente la sensación de logro y le dará a tu mente un descanso de las actividades y pendientes del día a día. Unos minutos de ejercicio al día van a tener efectos muy poderosos en tu motivación. 

5. Estrategias de respiración y meditación. 

Todos respiramos. Pero no todos sabemos respirar de la mejor forma para nuestro organismo. Aprender estrategias de respiración hará que puedas oxigenar tu cuerpo de manera más adecuada. Y hacerlo como parte de tu rutina te preparará para ponerlo en práctica en esos momentos difíciles de estrés y ansiedad. 

6.  Combatir los pensamientos negativos

Todos tenemos pensamientos negativos que a veces nos invaden. Tener pequeñas frases fáciles de recordar puede hacer que esos pensamientos no se apoderen de tu mente. Aquí te dejo algunas:  

“Soy responsable de mis propias emociones.”  

“En este momento estoy bien… Estoy respirando, sintiendo y mirando… Estoy bien.”  

“Al final del día, todo va a estar bien y confío en que puedo manejar lo que venga a mí.” 

Incluso si en el momento no crees que esa frase es verdad, repetirla una y otra vez ayudará a tu mente a centrarse en el mensaje e interiorizarlo cada vez más. 

7.  Si sientes que tu mente te juega en contra, gánale en el juego

A veces le creemos a los pensamientos negativos. Cuando sientas que tu mente te dice “no te pares, no puedes hacer esto hoy”, dale la contra. Eso hará que esas creencias limitantes pierdan cada vez más poder. Tu tendrás una mayor sensación de logro y tu cuerpo producirá todos las sustancias que necesitas para sentirte mejor. 

8.  Actitud de gratitud

Ten momentos de apreciación. Regálate el tiempo que mereces por estar haciendo tanto esfuerzo en hacer las cosas bien. Y date el tiempo de agradecer las oportunidades grandes y pequeñas que se te presentan… La actitud de gratitud hace que nuestro estado de ánimo se transforme rápidamente y que abordemos las dificultades con nueva perspectiva. 

9.  Confía en el poder de un buen abrazo

Pasar tiempo con las personas que más quieres hará que produzcas una sustancia llamada oxitocina. La hormona del amor. Comparte tiempo o actividades con tus mejores amigos, familia, pareja… Verás que tiene un impacto increíble en tu estado de ánimo. 

10.  Agenda tu sesión de escucha activa

Regálate ese espacio para conversar de todo lo que invade y aqueja tu mente. Es un espacio para descargar libre de juicios y presiones y te ayudará a ordenar tus ideas. Hablar con un profesional te ayudará a diseñar estrategias para abordar las emociones difíciles y las situaciones de estrés, ansiedad y tristeza.