¿Por qué comer rápido engorda y perjudica tu salud?

Comer con calma es fundamental para nuestra salud.

Pretender vivir sin tiempo para comer es uno de los grandes y más absurdos errores de nuestra sociedad. Restarnos tiempo de masticar, disfrutar y digerir nuestros alimentos nos está costando salud, vida, familia y dinero. Este proceso natural se ha convertido en uno más corto y dañino y no somos conscientes de ello, pero: Engullir, masticar poco y rápido, se está convirtiendo en una situación médica puesto que es el inicio de muchos trastornos, especialmente de las llamadas enfermedades metabólicas (diabetes, sobrepeso / obesidad, Gota, Desequilibrios Tiroideos, entre otras).

¿Qué beneficios tiene tomarse un tiempo tranquilo para desayunar, almorzar o cenar?

Es clásico escuchar en consulta, y en nuestro cotidiano, la frase “es que no tengo tiempo…”, incluso los profesionales de la salud solemos usarla a veces, esta frase viene acompañada de: “… no tengo tiempo para cocinar, no tengo tiempo para hacer deporte, no tengo tiempo de dormir,… y ya el más radical de todos es el “no tengo tiempo de comer”. Esta declaración o afirmación es en mi opinión la primera condena que nos ponemos a nosotros mismos, ya que aquí empezamos a descuidar y atentar contra un proceso de necesidad vital, por lo tanto empezamos a enfermar. Como seres humanos  tenemos como necesidad básica alimentarnos y si no le damos el tiempo, lugar y cantidad que necesitamos pues colapsa nuestra salud.

  1. Problemas asociados a engullir la comida o comer muy rápido:
  • Empieza la ansiedad, sobretodo la vinculada a la alimentación.
  • Afecta las fluctuaciones en los niveles de glucosa
  • Problemas de digestión
  • Distención abdominal
  • Flatulencia y pesadez
  • Insaciabilidad

 

Según un nuevo estudio, presentado por el Dr. Takayuki Yamaji (U. Hiroshima de Japón) en la reunión anual de la Asociación de Cardiología de California – Estados Unidos; engullir la comida y devorarla con rapidez aumenta cinco veces el riesgo del llamado síndrome metabólico, un término genérico que describe enfermedades como obesidad, hipertensión y dislipidemias (colesterol y/o triglicéridos elevados). Y ello se debe a que al comer velozmente no damos a nuestro cerebro el tiempo suficiente para registrar que estamos satisfechos.

Para dicha investigación el Dr. Yamaji siguió durante cinco años a más de mil personas (642 hombres y 441 mujeres) consideradas saludables, con la edad de 51 años para el  inicio de la investigación en el 2008.  Parte del proceso fue dividir a los participantes en tres grupos de acuerdo a la velocidad con que ingerían sus alimentos; y la conclusión del estudio fue que en el período de esos cinco años, el 11,6% de los que comían más rápido desarrollaron síndrome metabólico. En comparación con los otros valores, se concluyó también que comer los alimentos con rapidez incrementa cinco veces el riesgo de síndrome metabólico.

  1. Estrategias para tener un momento más pausado y de mayor disfrute al comer.
    La principal estrategia es  Reprogramar la mente para liberarse del mal hábito de comer rápido, esto lo podemos lograr aplicando algunas o todas de las siguientes acciones estratégicamente:
  • Tomar un vaso de agua pura (tibio de preferencia) antes de comer.
  • Dejar el celular en otro espacio (fuera de la mesa de comer).
  • Apagar la tele, como transición puedes pasar a poner un playlist de música especial para el momento (música tranquila: bossa, jazz, blues, clásica,etc.)
  • Comer con palitos chinos o con un cubierto más pequeños, como los de entrada.
  • Recurrir a una terapia complementaria como el Yoga, la meditación y el mindful eating e incluso la auriculoterapia; para equilibrar de forma constante los puntos como la mente, el sistema nervioso y el sistema digestivo.

Author: Bianca Bertalmio

Especialista en Educación nutricional con estrategias holísticas e integrales
CNP 5101