Si tu rutina iuncluye levantamientos de fuerza (Sentadillas, peso muerto y presses) y levantamientos de potencia (Arrancadas y enviones), es muy probable que hayas usado – o pensado en utilizar – este tipo de correas para prevenir el dolor de espalda.
Sin embargo, ¿En realidad este cinturón es la solución a ese problema? Y, ¿Estás seguro de que sabes cómo usarlo? A continuación, un poco de ambas cosas: Cuándo usar correa y cómo aliviar el dolor de espalda.
LOS BENEFICIOS DE LAS CORREAS PARA PESAS
La mayoría de personas que han usado esta herramienta lo hicieron porque pensaron que eso los protegeria ante la posibilidad de lesionarse. Pero la realidad es que no necesitas vestir esta correa todo el tiempo que cargues pesos. Es gracioso ver personas que se ponen la correa para absolutamente toda su rutina. Pero bueno, uno no nace sabiendo.
Con eso dicho, la correa sí sirve un propósito importante en el gimnasio. Por un lado, incrementa la presión intra-abdominal para ayudarte a estabilizar tu columna cuando estás cargando pesos grandes. Los pesos muertos y las sentadillas son dos de los movimientos más importantes que necesitan la utilización del cinturón en ciertas ocasiones. Sobre todo cuando levantas pesos altos.
¿Y qué es considerado un peso alto? Cualquier peso que supere el 80% de tu repetición máxima (1RM).
La estabilidad es la clave de una columna saludable. Es cuestión de proteger los músculos, articulaciones, discos y huesos.
COSAS A TENER EN CUENTA ANTES DE COMENZAR A UTILIZAR LA CORREA
Si estás decidido a comenzar a utilizar una correa, primero tienes que saber respirar. Es necesario que sepas crear presión intra-abdominal. Básicamente, agrandar y endurecer al máximo tu caja toráxica para todos los movimientos de fuerza. Recuerda, estabilidad.
Después, asegúrate de que la correa encaja bien. La correa tiene que estar lo suficientemente ajustada como para que tu mano no pueda caber entre la correa y tu cuerpo. Pero al mismo tiempo tienes que poder respirar profunda y cómodamente.
Ubica el cinturón justo por encima de tus caderas y cubre al máximo tu área abdominal y los músculos erectores de tu columna. Esta posición te permite respirar muy profundo mientras estás ajustado a la corrrea.
Y si ya estás cumpliendo con estas pequeñas normas y aún te duele mucho la espalda, aquí 5 consejos para aliviar el dolor.
1. ANTES DE CARGAR PESADO, ASEGÚRATE DE QUE TU TÉCNICA SEA PERFECTA CON PESOS LIGEROS PRIMERO
Simplemente, comienza con pesos ligeros y sin correas hasta perfeccionar tu técnica. Esto puede tomar meses y tienes que ser paciente.
Una vez que estés seguro de saber ejecutar los movimientos, comienza a subirle el peso y a periodizar las repeticiones de tus rutinas.
2. CONSIDERA CONSUMIR MAGNESIO
De 300 a 400 miligramos al día. Preferiblemente en forma de cloruro de magnesio para que el cuerpo lo absorba fácilmente. Esto ha demostrado mejorar el dolor de espalda.
3. TEN CUIDADO CUANDO TE AGACHAS A RECOGER COSAS
La mayoría de lesiones a la espalda baja ocurren cuando la espina lumbar se flexiona. Y esto pasa cuando uno se agacha hacia adelante; doblado.Siempre hay que tener en cuenta mantener una postura sólida; un pecho abierto y una espalda firme. Y si uno se agacha, con mayor razón.
4. TRABAJA ESA ESPALDA
Tu columna tiene múltiples vértebras para poder dispersar la fuerza uniformemente a lo largo de su composición. El problema es que la vida sedentaria ciudadana actual nos obliga a pasar mucho tiempo sentados y en malas posturas. A la larga, el cuerpo puede ir perdiendo su habilidad para dispersar esa fuerza.
Así que muévete, cada cierto muévete todo el tiempo y mantén una buena postura.
5. ENTRENA DE A CUERPO COMPLETO
Una parte débil del cuerpo puede debilitar la performance de otra parte. Procura entrenar todo el cuerpo y evita crear desbalances.
Además, estira tu cuerpo constantemente. Si deseas, practica yoga. Es muy beneficioso para tu cuerpo y para tu mente.
Y tu gran ventaja al ser usuario de Fitness Pass es que puedes entrenar fuerza unos dias y yoga otros. O si deseas nadar, pelear y hasta bailar. ¡Aprovecha!
Recuerda, la correa es perfecta para ciertas ocasiones. O si es que ya estás lesionado. Pero si no lo estás, úsala solo cuando es necesaria.
Author: Juan Diego Aguilar De La Riva
Apasionado del deporte y la buena alimentación. Entrenador y nutricionista deportivo certificado. Dueño y cofundador de proyectos como s’etre; centro de entrenamiento y marca de suplementos y ropa deportiva y Q’ari; snack de comida saludable. Involucrado en la industria del fitness desde hace más de una década y autor del libro/manual ”Tu mejor versión: Guía rápida en nutrición y deporte para el ciudadano común”.