Seamos realistas: no todos nacimos con la fuerza de voluntad necesaria para hacer dietas restrictivas. Por suerte, cada vez es más popular el ayuno intermitente, una forma de alimentación que nos permite tener mejorar nuestra salud, tener más energía y quemar grasa de manera sencilla.

Básicamente, se trata de intercalar periodos de ayuno con periodos de alimentación. No importa tanto qué comes si no cuándo lo comes. La efectividad del ayuno intermitente se relaciona con los niveles de insulina en nuestra sangre: en el periodo de ayuno tenemos un menor nivel de insulina, lo cual le indica a nuestro cuerpo que debe consumir la grasa que tenemos acumulada.

Algunos beneficios de esta práctica son: menor apetito, mayores niveles de energía, menor resistencia a la insulina, mejora del sistema inmunológico y del proceso de reparación celular, reducción del colesterol malo, la presión arterial, los triglicéridos y la insulina.

Existen varios métodos para el ayuno, pero en esta ocasión te presento el que a mí personalmente me parece más práctico y fácil de cumplir. Consta en elegir cinco días a la semana para ayunar y descansar dos días (que no deben ser seguidos). Podemos empezar de frente o hacerlo gradual, que es lo más recomendado.

¿Cómo funciona?

• La primera semana, se ayuna 12 horas. Por ejemplo, se cena 6 pm y se desayuna 6 am.
• La segunda semana, se amplía el ayuno a 14 horas (por ejemplo se cena 6 pm y se desayuna 8 am).
• La tercera nos podemos quedar en 14 o subir a 16 horas.
• Y la última semana ayunamos por 16 horas (los hombres le deben sumar 2 horas a cada rango).

La idea es que durante el periodo de alimentación se ingieran alimentos saludables y de manera normal, sin comer en exceso.

No existe un límite de tiempo para incorporar esta práctica; el ayuno puede formar parte de tu estilo de vida. Eso sí, consúltalo antes con tu médico si tienes alguna enfermedad o estás embarazada.

¿Por qué es perfecto para estas fechas?

Diciembre es el mes en el que tenemos más eventos que por lo general son de noche e involucran la tentación de deliciosos bocaditos. Esto suele traer consigo una sensación incómoda de saciedad, indigestión y aumento de peso. Y, además, puede ser un periodo de mucha ansiedad y presión para las personas que están haciendo dieta. Al tener periodos de ayuno, le damos a nuestro cuerpo tiempo suficiente para digerir y, como las horas de ayuno son flexibles, podemos adaptarnos a nuestras diferentes actividades.

Yo he puesto en práctica el ayuno intermitente y me parece increíble. Más allá de sus efectos en mi imagen (perdí 5 cm de cintura la primera semana, relacionados a retención de líquidos e hinchazón), me siento con mucha más energía y menos apetito. Lo mejor es que es algo súper sencillo de implementar y con muchos beneficios para nuestra salud.

Author: Gabriela Cockburn

Amo hacer deporte y soy corredora de media maratón. Buscando complementar mis entrenamientos llegué al yoga en el 2013 y me enamoré tanto de esta práctica que decidí certificarme como instructora para poder compartirla. Para mí, el yoga, más que una actividad física, es una herramienta de transformación personal muy poderosa.